Bienvenido a nuestro pequeño rincón en Internet, un rincón donde expongo mis Escritos, Vivencias, Opiniones y Reflexiones de un Amo Dominante afincado en Santa Cruz de Tenerife. Señor de mi esclava personal shelin{AD}. Practicantes activos de BDSM bajo una relación abierta, y 24/7. Amantes del BDSM, D/s, Gothic, Fetichismo del Latex, PVC, Cuero, Botas, Guantes, etc.


Si quieres ponerte en contacto conmigo, este es mi email y Skype: amodark.de.tenerife@gmail.com

O bien este es mi Perfil en Fetlife : Pulsando aquí podrás llegar

Cabe advertir, que : Los Contenidos de este Blog/Bitácora, tanto en sus textos, fotografías y restos de contenidos, son propiedad del Autor, AmoDark-Tf - J.I. y por lo tanto NO ESTÁ AUTORIZADO NI PERMITIDO EL USO DE NINGUNO DE LOS CONTENIDOS SIN AUTORIZACIÓN EXPRESA DEL AUTOR DE LOS CONTENIDOS EN SU TOTALIDAD DE ESTE BLOG PERSONAL.

El uso de cualquiera de los contenidos de este blog será considerado como una violación sobre los derechos de contenido e imagen, y se hará uso de las medidas legales oportunas.

viernes, 14 de septiembre de 2012

¿Qué busco y Valoro de una Sumisa u Esclava que “Diga” Estar Dispuesta a Darme su Entrega?

Pues sí, aquí estamos hoy nuevamente, y este escrito nace tras haber estado charlando ya hace unas semanas y también hace unos días con unas buenas amigas y en compañía de mi encantadora esclava Shelín{AD}, y alguna pregunta que me han hecho en el pasado algún que otro amigo/a o conocido/a.

Lo cierto es que como muchas personas pensarían cuando les preguntas que busca, y vienen a soltarte el estereotipo “príncipe o princesa azul” esa imagen idealizada que muchos hemos tenido en la cabeza de cosas que no existen, o que difícilmente de existir pudiesen acabar a nuestro lado.

Digamos que el paso de los años desde que aún era un chaval con 18 años, a los que dentro de poco llegaré a mis 34 primaveras cuando he escrito este artículo 2012, me hacen pensar que me he vuelto realista, aun sin haber dejado de ser idealista en cuanto a valores, quizá me estoy volviendo un romántico en cuanto al BDSM se refiere, o más maniático con el paso de cada año y de las situaciones que me han ido tocando en la vida y más concretamente con lo que he ido viviendo y practicando en el BDSM.

Desde luego antes de empezar a chacharear diré que nada en esta vida es perfecto y eso mismo me lo podría confirmar cualquiera de los que estén leyendo estas líneas pero para no andarme con tantos rodeos iré a la cuestión que me atañe sin más dilación.

Para mí personalmente lo que más valoro en una sumisa y si utilizo el término “buscar” referido / enfocado a lo valorable, más allá de que la sumisa sea más agraciada, o menos agraciada, delgada, rellenita, o con sobre peso, con más o menos tetas, el color de los ojos o del pelo y demás tonterías a las que en más de un chat se le da importancia lejos del tipo como cito a continuación:

  • Cuanto pesas y mides zorra!, cuantos años tienes!, de que tamaño tienes la lenteja


(a lo que algunos hemos llegado a la conclusión de que se referían al “clítoris”), 

  • Cual es la cosa mas fuerte que has hecho.


(aparte de estar teniendo que aguantar conversación del elemento en cuestión)

A mi lo que me importa y lo que busco en cuestión es otra cosa bien distinta… y no, no es una cuestión de frase o párrafo hecho para ponerme bien puesto y parecer un Amo más “Cool”, puesto que para que quienes me conocen de primera mano, y en persona pueden avalar que he tenido más de una sumisa en el pasado con algún problema físico motriz o de malformación, etc, y eso no nos detuvo ni las hacía menos atractivas, atentas, eficientes y valoradas en su entrega y condición hacia mí, al contrario su superación me llenaba de orgullo y aunque hoy ya no estén conmigo, por las circunstancias que fuese, aún sigo teniéndoles gran cariño aun el paso del tiempo, independientemente de las circunstancias del pasado.

Para mí la entrega no es un simple juego, el BDSM puede ser un estilo y forma de vida, una cultura, incluso un juego, pero para mí algo tan simple como jugar al parchís tiene unas reglas básicas y en lo que a mi persona respecta y a lo que valoro y “busco” en una sumisa que pretenda entregarse a mí, ganarse mi collar de propiedad y hacerlo valer requiere tres  cuestiones que considero básicas.

La primera, seriedad, y esto no viene a ser que nos vayamos a poner todo el día serios como guardias, mirándonos las caras, con una ley escrita en piedra que diga “prohibido reír, sonreír, juguetear”. 

Muchas personas me consideran una persona seria, y que debería reírme más (o eso dicen) y palabra que uno se ríe, pero la cara con la que uno ha nacido es de semblante serio, y eso aunque algunos lloren porque quisieran verme reír a diario, o sonreír en las fotos, no tienen nada que ver con lo que me refiero. 

Cuando me refiero a “seriedad” me refiero a tomarse en serio el hecho de que esa sumisa realmente quiera intentar formar parte de mí, no diré esa frase  hecha de “debe de estar segura de iniciar su camino conmigo” porque en esta vida nadie está seguro a la hora de entregarse y ponerse en las manos de nadie, pero por lo menos, sí que ser seria a la hora de saber que es a eso a lo que pretende intentar y aspirar.

La segunda, es más bien un conjunto de valores. Muchos me dirán, ¡No, no! Pero que dice! Lo más importante es la entrega!. Pues bien, con el paso del tiempo y la experiencia y habiendo visto de todo, desde sumisas/esclavas que decían ser entregadísimas, a locas (de eso ya algunos y yo mismo bromean diciendo “que tengo un Master en locas en la universidad de la vida”, interesadas, aprovechadas, en fin y un largo etc, y afortunadamente sumisas y esclavas con la cabeza bien amueblada con sus virtudes y defectos como toda persona en la vida… una candidata a sumisa u esclava mía ha de tener presente y formar parte de ella los siguientes valores: Honestidad, Respeto, Humildad, y complicidad, y entrega real. Evidentemente yo que pido esto, no voy a ofrecer algo distinto de lo que pido, además de sumarle por mi parte que corresponde, responsabilidad, protección y atención según corresponda y dosificada esta última en la medida de sus progresos y sus esfuerzos como premio.

La tercera, y no menos importante, la armonía, la sumisa u esclava que pretenda ofrecerme su entrega y llegar a formar parte de mí, y por tanto de mi “familia” puesto que tengo una esclava personal y sumisa, ha de entender que al comenzar a formar parte de mi “vida y relación bdsm” desde un comienzo, ya sea en consideración, adiestramiento o una vez conseguido el collar de propiedad, no es, y no será la única, y que el resto de esclavas y/o sumisas que forman parte de Mí, o desde ese momento nuestra familia, se convertirán en sus hermanas, ninguna más alta que otra, ni con más privilegios, ni vistas de distinta manera, ni habrá un contador que diga o muestre con cual se pasa más o menos tiempo con su Amo con esta hermana o la otra, puesto que todas comparten sumisión con su mismo Amo, y deben aprender a ser cómplices con su Amo y entre ellas, manteniendo una armonía, y de que existir un problema han de acudir a su Amo, y no ceñirse a batallas internas personales o de grupúsculos porque eso llegaría a suponer de llegar a mi conocimiento, o de notarlo, el coger las maletas, dejar el collar, bien por su propia iniciativa o por decisión mía como Amo y cabeza de familia en la relación BDSM, ya sea, una, dos, 5, o 200 (menos mal que no llegaré jamás a ese número).

Una sumisa u esclava que forme parte de mí, o de como yo la llamo, “mi familia” ha de entender que viva bajo 24/7 bajo mi mismo techo, o fuera de él, ha de estar siempre a mi plena y total disposición, evidentemente puedo tener consideración ante circunstancias laborales, familiares, o de carácter social que considere importantes para su bienestar o progreso laboral, educativo, estabilidad familiar, sumisas que tienen hijos, que están casadas y viven una doble vida (cosa que he llegado a vivir en alguna ocasión, teniendo una sumisa con una hija pequeña), sumisas u esclavas que pese a su entrega, se encuentran enfermas, etc, requieren cierta consideración de pura lógica, y que puede compatibilizarse sin dejar de jugar, simplemente hay que saber hacerlo y ajustarse a la realidad.

Sin embargo, fuera de esos contextos o situaciones excusables, una sumisa ha de saber que por su entrega, han de acudir sin excusas, o valoraciones a la llamada de su Amo si éste así lo requiere, o cumpla sus ordenes en mayor o menos medida de sus capacidades u habilidades aunque no vaya a salir “perfecto”, pero por lo menos ha de asegurarse en poner todo de su parte para superarse, y esto por mi parte será valorado, y tomado en cuenta en todo su camino a mi lado.

Yo no busco una sumisa u esclava que diga ser entregada, cualquiera puede decirte que te da su entrega, otra cosa muy distinta es demostrarlo, y como siempre suelo decir, hay cosas que no pueden simularse durante largo tiempo porque como todo barro a la pared que se tira, éste acaba cayendo por su falta de agarre y por su peso. 

No sería la primera y última vez que me encuentro con alguna sumisa que dice ser muy entregada, o que intenta impresionarme con sus habilidades, y que con el tiempo llega a destaparse que nada va más allá de creer, que el BDSM o la relación de bdsm para con su Amo y hermanas, no es más que un pasatiempo, un hobby, o algo para lo que pasar el rato cuando está aburrida, que de pronto ella es la que valora lo que más le conviene hacer y lo que no, o a lo que no tiene porqué dar explicaciones, cortar comunicación, desaparecer y aún así ir llevando una bandera ondeante de esa frase tan usada de “mi cuerpo, mi mente y mi voluntad le pertenecen mi Amo”, pero que, a la hora de la verdad, nada más lejos de la realidad, o como digo yo “cualquier parecido con la realidad, es mera coincidencia”, y al final aunque siempre quedan los buenos momentos, y como digo yo, de la pérdida de tiempo que pueda resultar y mal sabor de boca por haber creído ante el don tan preciado que te habían hecho entrega y del que un Amo llega a sentirse plenamente orgulloso.

Al final te dices a ti mismo por muy bien o muy mal que pueda acabar pese a la falta de honestidad y demás, que al fin y al cabo has ganado experiencia, para bien y para mal, y que de ahí en un futuro, ninguna de ellas, han de pagar los errores de otras, puesto que sería absurdo, sería como si yo tuviese que pagar los errores de un ex Amo de alguna sumisa, o entre ellas de sus antiguas hermanas.

En resumen, una posible candidata con interés en ofrecerme su entrega, tiene que tener claro que en todo momento desde el principio ha de ser honesta y humilde conmigo y para quienes se llegarían a convertir en sus hermanas en sumisión hacia mí, ha de entender que ha de tener que contar conmigo en todas las facetas de su vida, de que compartirá sensaciones, sentimientos y vivencias, algo más allá que ordenes, azotes, perversión, dolor, placer, no ciñéndose únicamente a esto, y de que tendrá que acudir a satisfacer los deseos de su Amo, de acudir a mi llamada, estar dispuesta a escuchar sus consejos más o menos acertados, atender a mis ordenes, deseos, caprichos, aguantar mis manías, mis errores y aciertos y que mi interés principal será siempre la continuidad de todas a mi lado por igual, sea bajo el mismo techo u allí donde habite u esté, atender a mi llamada por teléfono así como a mis ordenes en la distancia.

En una palabra, complicidad, una gran complicidad, bajo sentimientos y sensaciones y la responsabilidad de aquel que lleva consigo en todo momento en su cuello, mostrando su collar con orgullo frente a su Amo, frente a otros, frente a sus hermanas, o los símbolos sustitutos para las situaciones en los que por alguna circunstancia en su vida cotidiana en otros lugares como el trabajo pueda portar y seguir recordando a quien se debe, por quien ha de mejorar ella misma, y para quién, y porqué ha de sentirse orgullosa y hacer sentir orgulloso de sus progresos, de saber que tiene a alguien que le importa y querrá estar informado de su estado, de cómo se encuentra, de hacia donde camina, y que valorará cada esfuerzo, resolución de ordenes dadas ejecutadas, bajo un único consenso, y el respeto mutuo, cada uno en su rol y lugar que le compete, como una unidad, sin tener que pedir explicaciones del porqué su Amo hace esto o lo otro, ni juzgar las ordenes, deseos o caprichos de a quien se debe, porque como Amo, yo tendré en cuenta todos sus deseos, sueños, perversiones, anhelos, ilusiones, materializándolos según estime conveniente o considere se los haya ganado, o merezca por su entrega y esfuerzo hacia mí como Amo.


El resto, no es menos importante, pero para mí es accesorio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario